Fonte: La República – Peru – 10/09/2009

Los traficantes de drogas estarían pasando a la falsificación de medicamentos, por ser ésta una actividad más “rentable” y carecer de sanciones efectivas, alertó el titular de la Dirección de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) del Ministerio de Salud, Víctor Dongo.

Durante su participación en el III Foro Internacional de Lucha contra el Comercio Ilegal de Productos Farmacéuticos y Afines Macro Región Lima, manifestó que la falta de leyes más drásticas estaría provocando este fenómeno, y que pese a los operativos y decomisos que realizan prosiguen estos ilícitos que atentan contra la salud de la población, por no contar con una legislación más moderna.

Por su parte, el viceministro de Salud, Dr. Melitón Arce, al inaugurar el evento, destacó que el inicio del aseguramiento universal es algo que todo el país ha estado esperando;  y que permitirá un combate más efectivo contra el comercio ilegal de medicamentos.

En su intervención, Dongo Zegarra indicó además que en lo que va del año han realizado 284 operativos de decomiso en Lima y algunas regiones, en los que se incautó 194 mil  productos adulterados, vencidos y de contrabando, además de estar en deficientes condiciones de almacenamiento.

Entre los productos farmacéuticos que son más falsificados figuran los analgésicos y antibióticos, y la presentación que más  se adultera son las tabletas, que representan el 70% en esa problemática.

El funcionario sostuvo que pese a que se destruyen toneladas de esos fármacos, el problema no se detendrá mientras no se aprueben leyes más drásticas contra quienes atentan contra la salud de la comunidad.

Así, destacó que se encuentra nuevamente en la comisión de Salud del Congreso un proyecto de ley para que se aprueben penas no menores de cuatro años de prisión y, de acuerdo a la gravedad del delito, podrían estar entre ocho y 10 años, y si ocurriera la muerte de alguien por usar esos medicamentos falsificados, la pena podría llegar a los 20 años de cárcel.

Manifestó que el objetivo de combatir más efectivamente el comercio ilegal de productos farmacéuticos lo impulsan diversas organizaciones como Contrafalme, para velar por la vida y sobrevivencia de muchas personas.